Nos encontramos en un momento de especial importancia en cuanto al cambio de modelo productivo a nivel mundial y su impacto sobre el empleo: la transición digital y verde.
De hecho, el Foro Económico Mundial ha pronosticado que la futura economía tecnológica creará 97 millones de empleos.
El cambio del modelo productivo actual se dirige hacia una economía sostenible, que potencie el uso de energías renovables y medidas de eficiencia energética, lo que supone también importantes retos y grandes oportunidades en términos socioeconómicos, así como un fuerte impacto sobre el empleo. Tal es así, que el informe «Sostenibilidad medioambiental con empleo», presentado en el encuentro sobre la Transición energética y el empleo, que organizó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en septiembre de 2018, ya concluía que, hasta 2030 se crearán 24 millones de nuevos empleos en el ámbito de la economía verde. Un crecimiento de puestos de trabajo que afectará a todos los sectores, pero especialmente a los relacionados con la producción de energía y la emisión de contaminantes: sector energético, transporte, industria y construcción.
Por todo ello, deben tomarse las medidas adecuadas para preparar una estructura económica y social que genere ese nuevo empleo a la mayor velocidad posible, abordando las nuevas competencias requeridas a la fuerza laboral, y proveyendo a los trabajadores y trabajadoras de herramientas que les faciliten la adquisición de estas nuevas competencias y habilidades.
En este punto, debe jugar un papel importante la formación para el empleo de la población activa: España dedica 17 horas anuales por trabajador/a, ocupando así el puesto 61 entre 100 países, según el Foro Económico Mundial. Sin embargo, este mismo organismo predice que las personas empleadas necesitarán un promedio de 101 días de formación anual en los próximos años.
Desde Europa, también se está apostando por la formación en el empleo hacia una economía más sostenible en los diferentes sectores. Sin duda, el Pacto Verde Europeo, la Nueva Agenda para las Competencias o el Mecanismos de Transición Justa (MTJ) apuntan a ello.
Resumiendo, podemos decir que, la necesidad de contar con nuevos perfiles de competencias, comporta que una formación para el empleo eficiente:
- Debería ajustar la oferta de formación existente y las cualificaciones actuales a estos nuevos perfiles, tal y como la Fundación Laboral de la Construcción está llevando a cabo en proyectos europeos como Construction Blueprint, Health and Safety Blueprint o Construye 2020+, a través de una formación dinámica y constantemente adaptada a los cambios.
- Y, acercar las herramientas necesarias a los trabajadores y trabajadoras para que puedan acceder a esa formación.
En este aspecto, desde el Ministerio de Transición Ecológica se ha elaborado la Estrategia de Transición Justa, que identificará el impacto sobre el empleo, los nuevos perfiles profesionales asociados a la economía sostenible y las necesidades de formación asociadas a las nuevas competencias. La Estrategia detecta las áreas con mayores oportunidades de creación de empleo, entre las que destaca: rehabilitación de edificios, energías renovables y desarrollo de combustibles alternativos -como el biometano y el hidrógeno-, movilidad eléctrica, etc.
La Estrategia propone impulsar la formación para el empleo en los sectores productivos de la llamada ‘economía verde y circular’ y fomentar la recualificación de los trabajadores de sectores vulnerables o en reconversión.
También deben contribuir a estas actuaciones los representantes de las empresas y sindicatos, incluyendo cláusulas de formación para la transición energética en los convenios sectoriales.
Desde el proyecto EPIU Getafe Hogares Saludables, abordamos el problema de la pobreza energética. Entre las acciones contempladas para ello, esta iniciativa Urban Innovative Actions (UIA) contempla la realización de formación con el objeto de actualizar y mejorar los conocimientos, habilidades y competencias de los trabajadores y trabajadoras del sector de la construcción en el campo de la eficiencia energética y sistemas de energías renovables. El fin último de esta formación es que dichos profesionales, con nuevas habilidades ecológicas, puedan llevar a cabo en el futuro, intervenciones de renovaciones energéticas en edificios y viviendas.
Autor: Francisco Durbán Martín, técnico de Proyectos Internacionales de la Fundación Laboral de la Construcción.