Marta García París es experta en transición energética y cambio climático, CEO de la Asociación Ecoserveis y especialista externa de la iniciativa europea Urban Initiative Actions (UIA) del proyecto EPIU Getafe Hogares Saludables.
Nos tomamos un café con ella para hablar del alcance e implicación de EPIU Getafe, y otros proyectos, en la lucha contra la pobreza energética en España y Europa. ¡Quédate a conocerla!
¿Cuál es tu papel en el proyecto EPIU Getafe Hogares Saludables?
Todos los #ProyectosUIA cuentan con un experto/a externo que ofrece guía y asesoramiento, capta el conocimiento generado durante el proyecto y lo comparte para inspirar a otros municipios europeos.
En el caso concreto de EPIU Getafe, es interesante compartir experiencias de abordaje de la pobreza energética con el equipo, ya que hace años que los municipios promueven iniciativas para proteger a las persones en situación de vulnerabilidad.
Tienes una amplia trayectoria trabajando en el ámbito de la pobreza energética: ¿cómo ha sido la evolución de la pobreza energética a lo largo de los años?, ¿cada vez más gente conoce lo que significa?
Cuando unos colegas europeos nos propusieron analizar la pobreza energética en 2006, la primera respuesta fue decir que en España no teníamos esa problemática. ¡De hecho el concepto no aparecía ni en Google! Por suerte, en estos años se ha reconocido el concepto y forma parte de la agenda política actual.
Háblanos un poco de ti, cuéntanos cómo te has convertido en experta en transición energética y cambio climático.
Estudié Ciencias Ambientales y me atrajo la temática energética, así que seguí formándome. Desde la Asociación Ecoserveis, donde trabajo desde hace unos años, identificamos los retos energéticos de la sociedad y aportamos soluciones.
Este espacio profesional me permite estar actualizada, e ir leyendo los retos energéticos de las personas, de las familias, del tejido empresarial y del social de forma constante. Me siento muy afortunada.
Desde el inicio del proyecto EPIU hemos leído tus artículos publicados en la web de la UIA. ¿Puedes explicarnos a qué se dedica este organismo?
La Urban Innovation Action (UIA) es una iniciativa de la Unión Europea que promueve proyectos piloto para el desarrollo urbano sostenible. Es un laboratorio de innovación urbana en el ámbito de la sostenibilidad que permite experimentar con servicios arriesgados que, de otra forma, no se testearían a escala local.
El proyecto EPIU Getafe es una oportunidad para probar servicios de identificación de situaciones de pobreza energética oculta que serán de utilidad en Getafe, pero también para el resto del mundo local.

En relación con los avances de EPIU Getafe, ¿cómo crees que este proyecto europeo puede ayudar a una transición energética justa?
La transición energética justa debe asegurar que no deja a nadie atrás y eso implica poner a disposición de todos los ciudadanos/as los recursos y la información.
Las personas en situación de vulnerabilidad no sólo no disponen de recursos económicos, sino que tampoco acceden a la información de la misma manera. El proyecto EPIU Getafe incide sobre todos estos recursos: los informativos, los financieros, los técnicos, etc.
La Oficina de Hogares Saludables informa y ofrece asesoramiento a los vecinos/as e identifica a personas en situación de pobreza energética, a la vez que gestiona recursos económicos para mejorar la calidad constructiva de las viviendas más precarias.
¿Cómo se benefician las personas -en este caso, los habitantes del municipio de Getafe- del proyecto?
Implementar un proyecto innovador en un municipio representa una oportunidad para abordarlo como una iniciativa transformadora de ciudad que permita mejorar la dinámica local, no solo en el ámbito específico del proyecto.
EPIU Getafe está enriqueciendo las dinámicas interdepartamentales del consistorio, mejorando el uso y manejo de datos, construyendo red comunitaria, etc.
Cada nueva propuesta aplicada inicialmente al contexto de la pobreza energética, traspasa el ámbito temático y afecta a todo el municipio: Getafe tendrá un antes y un después de EPIU, sin duda.
¿Crees que la investigación que se está llevando a cabo en EPIU Getafe puede ser después trasladada a otras regiones o países?
Como comentaba anteriormente, el propio programa UIA persigue que los municipios testeen y experimenten para luego ser inspiración para otros municipios europeos.
El proyecto EPIU Getafe Hogares Saludables está en observación por parte de expertos/as, académicos/as, autoridades locales, regionales, estatales y europeas, pendientes de la implementación, de aprender de los errores y copiar los movimientos exitosos para replicar el proyecto en otros lugares.
¿Qué otras iniciativas europeas conoces que persigan los mismos fines y objetivos -o similares- que EPIU Getafe?
En estos últimos años se han puesto en marcha muchísimas iniciativas de abordaje de la pobreza energética en Europa. De hecho, el servicio público dedicado de la Comisión Europea, el Energy Poverty Advisory Hub (EPAH) está centrado en ofrecer apoyo a los municipios para luchar contra la pobreza energética en Europa. Desde la web puede accederse a un Atlas con las iniciativas, proyectos y medidas europeas, entre las que por supuesto, está EPIU Getafe.
¿Cuál es tu visión sobre la pobreza energética en nuestro país y qué se debería fortalecer en los ámbitos nacional, regional y local?
No hay duda de que, en los últimos años, la pobreza energética se ha situado en la agenda política y social en nuestro país.
La sociedad civil, las entidades sociales y ambientales, el mundo académico, las entidades municipales y supramunicipales, las regiones y el Gobierno central, entre otros, han dado pasos importantes en la lucha contra la pobreza energética.
Sin embargo, los indicadores no mejoran en proporción y sigue siendo un problema oculto y difuso, ya que se vive en la intimidad de los hogares. Por eso, proyectos como EPIU Getafe Hogares Saludables, que inciden en identificar aquellas situaciones de pobreza energética ocultas, son esenciales para avanzar en la lucha contra esta prioridad social.
¡Muchas gracias Marta!